jueves, 29 de enero de 2015

PROLETARIO Y MARICON















Yo  bailaba  en una fiesta cuando me encaró un  libertario.  Me dijo que se definía políticamente como  libertario pero  como la música sonaba tan  fuerte y yo bailaba alocadamente  con los brazos bien arriba no llegué a entender  si era anarco comunista seguidor de Kropotkin, marxista libertario,  o marxista leninista. La cuestión es que yo llevaba puesta mi remera de “Putos Peronistas. Orgullo Nacional”, la que   él  me  señaló con el dedo indice para    interpelarme,  gritándome  al oído mientras bailaba un tema ochentoso que en los 70s el peronismo era un partido   homofóbico.

Traté de explicarle que la remera fue hecha  por  la Cooperativa de trabajo La Paquito, conformada por putos, trans y lesbianas de la Agrupación Nacional Putos Peronistas. Sugiriendo en pocas palabras  que  la contradicción ideológica que el denunciaba era por lo menos anacrónica,  que entre la homofobia peronista de  los 70 y la última década kirchnerista ocurrieron   importantes cambios políticos   con relación a los derechos humanos del colectivo LGBTI. Pero no me escuchó, la música estaba muy fuerte  o  el era muy trosko-libertario. O las dos cosas.

Entonces esta semana me acordé de la famosa imagen  de Pedro Lemebel con  la hoz y el martillo pintados en su rostro en  1986 durante la dictadura chilena. Cuando la vi por primera vez supuse que se trataba de una acción política claramente anti-pinochetista, pero conociendo  mejor la historia de Lemebel descubrí que fue   una acción política contra la homofobia comunista.

Lemebel se presenta ese día en una cumbre clandestina de partidos de izquierda celebrada en septiembre de 1986 en  la Estación Mapocho. Ahí Lemebel recita por primera vez su Manifiesto “Hablo por mi diferencia”, el cual estos días circuló masivamente por internet  despidiéndolo tras su muerte. Y Lemebel lo lee con tacones altos, una camiseta de malla y su cara atravesada por  la hoz y el martillo. Para Lemebel resultaba    imposible creer en un verdadero   cambio  social y político basado  en una moral revolucionaria  homo-lesbo-trans-fóbica. Lemebel rompe con el partido comunista.

En una parte del manifiesto Lemebel interpela a  sus compañeros de izquierda y les dice:  Pero no me hable del proletariado. Porque ser pobre y maricón es peor”.  Lo que me hace volver al  libertario en la mitad de la pista de baile y al mismo tiempo me recuerda     el  lema de la agrupación Nacional Putos Peronistas:  El puto es peronista y el gay es gorila”A lo que yo  agregaría:  “ y ser libertario   no  te libera de  ser un  homofóbico de izquierda”.