sábado, 28 de febrero de 2009

LA CRUZ ROJA: humanitarismo fiolo


La masculinidad se construye y define en base a una serie de atributos como la valentía, el coraje, el heroísmo, el honor, la fuerza y la violencia. Cuando estos atributos se combinan con otros factores sociales como las instituciones (el estado nación, la monarquía, etc), la supremacía racial, la colonización de territorios y el control de los mercados se producen las guerras. Desde este punto de vista, la masculinidad y las guerras están estrechamente ligadas. Así, durante miles de años el patriarcado provocó guerras y miles y millones de varones fueron a pelearlas. Debido a que la cantidad de guerras escalaba y la crueldad era cada vez más inhumana, en 1863 se creó la Cruz Roja, una organización humanitaria dedicada a prestar ayuda y protección a los militares heridos en las guerras. La Cruz Roja sería desde su origen neutral y no discriminaría por razones de raza, nacionalidad, ni por creencias religiosas. Pero, ¿ y el género?. Bueno, la Cruz Roja ha reservado un papel a medida para  las mujeres. Las fotos que van a ver a continuación están expuestas en el museo de la Cruz Roja Internacional en Ginebra y muestran a los valientes soldados que logran sobrevivir a la guerra recibidos, atendidos y cuidados por entregadas, sensuales y cachondas enfermeras: las mujeres de la Cruz Roja.

martes, 10 de febrero de 2009

Último Momento !!

Nuestras amigas Baruyeras, nos alertan del siguiente hallazgo:

Leer "Baruyera, una tromba lesbiana feminista" traería grandes beneficios !

"Existe una lógica temporal de género asimétrica. La feminidad se devalúa tres veces más rápido que la masculinidad. Dicho de otro modo, una mujer (bio- o tecno-) de cuarenta y cinco años está fuera del mercado heterosexual, mientras que un hombre debe esperar hasta los sesenta y cinco para quedar obsoleto.
Podríamos calcular la edad real en la economía heterocapitalista de una mujer sumándoles quince años para acercarle a su equivalente masculino, restándole dos por cada suplemento de belleza (talla de pecho, delgadez, largura y espesor del pelo, etc.) y sumándole dos años por cada detrimento político y social (divorcio, número de hijos –cada hijo suma dos años-, desempleo, etc.).
Tomemos un ejemplo. Hélène tiene treinta y dos años, es una bio-mujer divorciada con un hijo se conserva en buena forma, hace yoga, es guapa, aunque no tiene un cuerpo perfecto, esta delgada y trabaja en una compañía de seguros: 32 + 15 + 2 + 2 – 2 – 2 – 2 = 45. Esta es la dura realidad.
Tendrá de dejar de pensar que tiene unos frescos 32 años, porque su edad real en la economía heterocapitalista es de cuarenta y cinco años. Bye bye, Hélène. Otra posible solución para Hélène es pasar al mercado de la economía lesbiana paralela, donde la edad real disminuye dramáticamente. Así, una mujer que en la economía heterocapitalista tiene cuarenta y cinco años puede formar parte del mercado lésbico con un estatuto de cuasi adolescente. Bingo".
(Pasaje Extraído de "Testo Yonqui", pp. 154 y 155, de Beatriz Preciado).

BARUYERA 6: "AMORES DESREGULADOS, DESEOS IRREVERENTES, LESBIANAS FEMINISTAS Y DISIDENTES"
YA SABES DONDE CONSEGUIRLA: