viernes, 9 de agosto de 2013

CACEROLAS Y MUCAMAS



 A  la Ciudad de Buenos Aires entran todos los días miles de mujeres trabajadoras migrantes internas e internacionales de Santiago del Estero, Chaco, Corrientes, Paraguay y Perú con muy poco poder de negociación labo...ral, porque son mujeres jóvenes, mestizas y casi el 60% no terminó el secundario. Por eso el trabajo doméstico registra tasas de informalidad del 81,41%.
En todo el país son casi un millón de mujeres que trabajan en el servicio doméstico y la actividad ocupa a casi el 10 % del mercado de trabajo y muestra una proporción de empleo no registrado mucho mayor en relación al promedio en general del 31,61%.
La sanción del nuevo Régimen Especial de Contrato de Trabajo de Casas Particulares impulsado por el Kirchnerismo fijó como plazo límite el 30 de junio de 2013 para declarar la relación laboral ante la AFIP. De acuerdo a la AFIP, 317.000 mujeres (un 30% del total) fueron incorporadas al mercado formal de trabajo antes del plazo. Falta el otro 70%. Por eso a partir de ahora, la AFIP presumirá que las personas con ingresos que superen los 500.000 pesos anuales y cuenten con un patrimonio superior a los 305.000 pesos utilizan los servicios de personal doméstico. Nunca una ficción jurídica aplicada con tanta justicia social.
Tal vez por eso tanta irritación con este gobierno desde un sector de la clase media...
No se bancan que lo doméstico sea político.

 

jueves, 8 de agosto de 2013

FUCK ME INTERNATIONAL (FMI)


 
El ex director del FMI y ex mejor candidato a gobernar Francia ahora está acusado por proxenetismo agravado, o sea por ser el centro de una red de prostitución.  Y después hay personas que me dicen que les parece irrelevante el clásico concepto de "patriarcado"...
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-226274-2013-08-08.html

sábado, 3 de agosto de 2013

LA FANTASÍA MASCULINA DE LA PUTA QUE NO QUISO SER MUCAMA.


El hetero-patriarcado empuja a millones de mujeres, lesbianas, travestis  y transexuales   pobres, negras, mestizas  y migrantes a un nefasto y  peligroso rincón social: el trabajo  doméstico y la prostitución. En 2013 el Kirchnerismo avanzó legislativamente sobre los dos temas. No es cualquier  problema social,  son dos cuestiones  centrales del  régimen heterosexual y de  la violencia masculina.
El trabajo doméstico y la prostitución  están íntimamente conectados, sobre todo en la fantasía masculina. Recuerdo  perfectamente estar participando hace unos años en el  taller de Sonia Sánchez “Ninguna Mujer Nace para Puta”  (http://cualestuputaesquina.blogspot.com.ar/) en la Defensoría del Pueblo de la Nación. Cuando un funcionario de unos  40 años increpó a los gritos a Sonia Sánchez acusándola de  mentirosa, de fabuladora. El razonamiento era así de directo: el funcionario estatal  argumentaba que él estaba buscando mucama hace más de 15 días  pero  no encontraba. Y si no encontraba una mucama era porque las putas no querían ser mucamas, o sea: no querían dejar de ser  putas.

Está claro que para muchos varones  la fantasía heterosexual  ideal es poder tener en un cuartito del fondo a una mujer joven (muy joven) para explotar sexual y laboralmente.  No es  otra cosa que la fantasía del fiolo. Pero la prostitución y el trabajo domésticos son fenómenos sociales diferentes, aunque compartan la misma causa. Y por eso el debate parlamentario no es el mismo.

Se calcula que en Argentina el 80% del trabajo doméstico es informal. O sea, nada de vacaciones, aguinaldo, pago por enfermedad, descanso, jornada limitada de trabajo, indemnización por despido,  poder de reclamo frente al acoso sexual, etc. La nueva ley del 13 de marzo de 2013 que regula el régimen del trabajo doméstico aborda  todos estos problemas. Y lo hace al estilo kirchnerista, porque si algo quedó bien demostrado en la década ganada es que el Kirchnerismo sabe como crear y regular el trabajo. Si no, tomate unos minutos y estudiá  en detalle la ley  26.844 (http://www.infoleg.gov.ar/infolegInternet/verNorma.do?id=210489). Sobre todo si sos de clase media y contratás a alquien para que haga el trabajo doméstico de tu casa. Porque si no lo  declarás, la AFIP lo va a presumir, de acuerdo a la Resolución 3492 que se establece  un régimen de “indicadores mínimos de trabajadores”, algo así como detector de explotación laboral.
Por otro lado, el debate parlamentario sobre la prostitución es más complejo, porque hay posturas diversas que tensionan el debate entre la prostitución como  trabajo sexual y la prostitución como una forma de explotación y violencia  sexual. Yo tengo mi opinión y la resumo así:  en un  régimen social  hetero-patriarcal la prostitución se manifiesta  casi siempre y estructuralmente  como una forma de violencia misógina y transfóbica. Pero para comprender  mejor el problema y no mandar fruta hay que escuchar con atención a las mujeres, travestis y transexuales con voz propia y activismo político: (http://es.scribd.com/doc/133226687/PROSTITUCION-TRABAJO-SEXUAL-LAS-PROTAGONISTAS-HABLAN-Berkins-Korol).
En este momento se están debatiendo en el Congreso Nacional dos proyectos de ley que ratifican  la postura abolicionista del estado argentino, uno de Aníbal Fernández que penaliza el consumo de prostitución sólo en casos de trata; y otro proyecto de Marcela Rodríguez que también penaliza al prostituyente  pero no distingue entre una víctima de trata o no. En síntesis, estoy de acuerdo con el enfoque de M. Rodríguez pero, en cualquiera de los casos, para detener al varón prostituyente  es necesario que intervenga la policía. Es ahí donde está la trampa, en el pacto de semen y corrupción  entre  prostituyentes y policías. Pero en cualquier caso el debate que se está desarrollando   y la ley que salga  sancionada tendrán  un poder y eficacia simbólica  central para enfrentar la violencia prostituyente. Por primera vez el debate público  desnaturaliza la prostitución y   visibiliza al varón prostituyente como un transgresor,  como un explotador, como un violento.  No es poco, si pensamos el lugar que ocupaba con total impunidad  el varón prostituyente hasta ahora en el  orden simbólico del régimen heterosexual.

 

 La  década ganada no es sólo más y mejor redistribución económica, también implica el reconocimiento de las diversas formas de explotación sexual y laboral que sufren muchas  mujeres,  lesbianas,  travestis y transexuales.  Y también implica, sobre todo,  denunciar las fantasías masculinas  heterosexuales que son  peligrosas y   socialmente inaceptables. Como la tan común y extendida  fantasía del fiolo.

 

miércoles, 17 de julio de 2013

MI MEDICO DE CONFIANZA
Abajo reedito un post del año pasado pero es de esos post que hay que actualizar todo el tiempo para reflexionar sobre el papel social que juega la ciencia en general pero la medicina en particular en el control de las fronteras de lo normal y socialmente aceptable.
Imprimilo y regaláselo a tu medic* de confianza, ese o esa que te dejó en banda cuando le pediste una receta de misoprostol y te dijo que estudió para salvar vidas; ese o esa que te explica los cuidados del sexo hetero cuando ya sabe que sos lesbiana, puto o bisexual; ese o esa que te niega el acceso a la hormonización por tu propio bien cuando sos trans o intersexual y te llama a la consulta por el nombre que dejaste de usar hace muchos años, y ya lo sabe.
A todos esos pulcros profesionales de la salud que estudiaron para salvar vidas les dedicamos esta viñeta sobre la medicalización de la vida.

PD: como siempre pero siempre aparece alguien que aclara que no todos los médicos son iguales. Entonces adelanto esta respuesta: una cosa son las conductas individuales excepcionales y otra cosa es la violencia estructural.

DRAPETOMANIA
Cuando imaginamos a los médicos como agentes de control social y tratamos de construir la historia de la medicalización como un dispositivo para designar enfermedades que refuerzan el orden social dominante nos encontramos con casos como este: en 1851 un prestigioso miembro de la prestigiosísima Asociación Médica de Luisiana, el Dr. Samuel Cartwright, descubrió una enfermedad llamada "Drapetomanía" o "ansias de libertad" que sólo afectaba a los esclavos africanos. El principal síntoma de esta rara enfermedad consistía en querer escapar de sus amos.
See More