miércoles, 22 de diciembre de 2010

domingo, 5 de diciembre de 2010

TERRORISMO DESINFORMATIVO CONTRA EL ABORTO SEGURO



En plena revolución tecnológica de la información, las mujeres que buscan información sobre el uso correcto del misoprostol para abortar de manera segura viven en la prehistoria informativa. La información sobre el aborto seguro con misoprostol no circula o circula mal: desinformando y difundiendo miedo. ¿Qué causa este fenómeno de obturación, censura y distorsión informativa?

La causa el terrorismo desinformativo: la acción deliberada por parte de periodistas y otros actores políticos (médicos, legisladores, etc.) de difundir información pública errónea o falsa con el objetivo de infundir miedo sobre un tema determinado para incentivar o desincentivar determinadas conductas sociales. En este caso concreto es el aborto seguro con misoprostol.

Para comprender cómo funciona el terrorismo desinformativo en el campo de los medios de comunicación analizamos un caso concreto. El lunes 4 de octubre de 2010 Lesbianas y feministas por la descriminalización del aborto presentamos el libro “Todo lo que querés saber sobre cómo hacerse un aborto con pastillas[1]. El mismo día, el periodista Guillermo Lobo, de TN (Grupo Clarín S.A.), publicó en el sitio on line de TN un video en donde cuestionó la calidad de la información que difunde el libro.

Para develar el método del terrorismo desinformativo desagregamos y contrastamos los argumentos del periodista de TN con los datos y argumentos científicos utilizados por el mismo libro como fuente de información.

1. EL video de Guillermo Lobo empieza cuestionando los “beneficios abortivos del misoprostol” con el siguiente argumento: “el misoprostol es una droga indicada para problemas gastrointestinales, particularmente para el tratamiento de úlceras.”

Sin embargo, con respecto al uso del misoprostol fuera de la indicación registrada (off-label), la Federación Latino Americana de Obstetricia y Ginecología (FLASOG) establece en la página 10 de la segunda edición de 2007 del Manual de Uso de Misoprostol en Obstetricia y Ginecología[2]: “el uso de un medicamento fuera de su indicación aprobada es una práctica bastante común y aceptada, por ejemplo, por la Food and Drug Administration de los Estados Unidos, que al respecto dice lo siguiente: - La buena práctica médica y el mejor interés de los pacientes requiere que los médicos utilicen drogas legalmente disponibles de acuerdo a sus conocimientos y mejor juicio.”

2. El segundo argumento de Guillermo Lobo sostiene que “el misoprostol tiene que ser vendido bajo receta archivada. Tiene que ser indicado por un profesional. Si un ginecólogo indica misoprostol debe haber un error. Porque es un gastroenterólogo el que debe indicar el misoprostol.”

Pero la FLASOG sostiene todo lo contrario. En la pagina 25 del mismo manual dice que “América Latina ha tenido un rol fundamental respecto a la utilización del misoprostol en obstetricia. (…) Rápidamente, el misoprostol se convirtió, en muchos países, aún sin estar aprobado para ese uso, en uno de los principales medicamentos utilizados para provocar un aborto, para la maduración del cuello uterino y la inducción del parto. Recientemente se está utilizando también para el tratamiento del aborto incompleto y la prevención y tratamiento de la hemorragia post-parto”. Y agrega en la página 60: “Existen algunas evidencias de que la población en algunos países de América Latina está usando el misoprostol sin receta médica, lo que, paradójicamente, ha dado como resultado que se observen menos complicaciones del aborto clandestino.”

3. El periodista además cuestiona que el libro compile “información segura y adecuada” y sin citar ninguna fuente sugiere: “lo cual puede ser puesto en duda”.

Sin embargo, el libro presenta en su página 4 una lista con 14 fuentes de información científica, entre las que se encuentran las principales organizaciones médicas internacionales como la OMS, FLASOG, CLACAI, IPAS, entre otras.

4. Para terminar el periodista opina que: “decir cómo hacerse un aborto con pastillas y decir que es - barato, seguro y en casa -, merece la revisión de las autoridades y de toda la sociedad porque esto no es así”

Cuando el libro plantea que un aborto con misoprostol es - barato, seguro y en casa – no hace otra cosa que traducir la evidencia científica acumulada durante los últimos 20 años de investigación médica a un leguaje simple, claro y accesible. Así, la FLASOG sostiene en la página 60 de su manual que “hasta la década de 1980 el aborto era siempre quirúrgico; un método invasivo realizado mediante instrumentos que pueden favorecer el ascenso de gérmenes, desde la vagina o el cuello hasta la cavidad uterina. (…) Mas recientemente se está utilizando, con amplia aceptación, el Aborto Médico, Medicamentoso o Farmacológico, por el cual la interrupción de la gestación se consigue mediante la administración de medicamentos. El más accesible en América Latina es el misoprostol por tener un bajo costo, no necesita refrigeración y es de fácil administración, lo que facilita su utilización”. Además “las mujeres dicen percibir este método como más natural, más privado, no invasivo, menos doloroso, más sencillo y con efectos secundarios tolerables”[3]

Por estas mismas razones la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 2005, en la XIV edición revisada de la lista de medicamentos esenciales incluyó el misoprostol para la inducción del parto y para la inducción del aborto. Y en 2009 fue incluido para el tratamiento de aborto incompleto. La lista básica de la OMS enumera los medicamentos mínimos necesarios para un sistema básico de atención de salud, e incluye los medicamentos más eficaces, seguros y eficientes para las enfermedades prioritarias. Estas enfermedades se seleccionan en función de su importancia actual o futura desde el punto de vista de la salud pública y de las posibilidades de aplicar un tratamiento seguro y eficiente.

O sea: BARATO, SEGURO Y EN CASA

Conclusión:

Según esta definición de “terrorismo desinformativo” se trata de una práctica que tiene como principal objetivo manipular la información para infundir miedo, lo cual se comprueba en las palabras elegidas por el periodista de TN en el cierre del video para reclamar que la publicación del libro “merece la revisión de las autoridades y de toda la sociedad” y remata “vamos a esperar ansiosos las repercusiones”

Desde Lesbianas y feministas por la descriminalización del aborto también esperamos ansiosas que el periodista Guillermo Lobo se informe y medite sobre las consecuencias políticas de su práctica desinformativa. Y para responder al reclamo del periodista de TN elegimos citar a la presidenta de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia como una de las principales autoridades médicas internacionales (si es que a eso se refiere el periodista cuando habla de "autoridades"...): “(…) las mujeres tienen el derecho a gozar de los beneficios de los avances de la ciencia y el conocimiento en el mantenimiento del más alto nivel de salud posible. Ese contexto aplica perfectamente a los usos ginecológicos y obstétricos del misoprostol, que ha llamado la atención de los profesionales de la salud y que ahora deben extender ese beneficio a las usuarias finales: las mujeres.”[4]


[1] Ver y descargar el libro de manera gratuita en http://abortoconpastillas.info

[2] Ver y descargar el manual en: http://www.flasog.org/images/misoprostol.pdf

[3] Raffaela Schiavon (2003) “Aborto médico: Alternativas terapéuticas actuales” Gaceta Médica de México, Vol.139, Suplemento No 1.

[4] Shaw, D.: “Misoprostol for reproductive health: dosage recommendations“, en International Journal Gynecology and Obstetrics, vol. 99, n0 2; 2007, pág. 155.